Cuando pensamos en la ciudad de Dakar, la cual es reconocida mundialmente por el deporte automovilístico, es posible pensar que nos encontramos frente a un sitio abundante en lugares turísticos y maravillosamente asombrosos para visitar; pues en esta oportunidad presentamos a uno de los rincones menos explorados, pero con un encanto muy particular para quienes sepan apreciar la belleza de la tranquilidad, la paz y la cultura.
Se trata del Puerto ubicado al este de la ciudad antes de arribar a la localidad de Rufisque. Desde este pequeño puerto embarcan una gran cantidad de barquitos y catamaranes que se dirigen a la Isla de Goree.
En este sitio, los turistas podrán apreciar a los pescadores que cotidianamente buscan la manera de conseguir alimento. Pues se trata de un modo de vida muy particular, donde conseguir lo necesario para el día es la mayor preocupación.
Es así, como apreciar las costumbres y cultura de los habitantes se convertirá en una gran experiencia que permitirá dar cuenta de las principales condiciones con las que habitan los senegaleses.
Pues en la playa del pequeño puerto también será posible observar a los niños de la zona jugando, sin riesgos de seguridad y sin importarles las condiciones ambientales del agua del río.