La Isla de Gorée, es un hermoso lugar de Senegal que no puede dejar de visitado por los turistas que se acerquen a la región. Los lugareños se caracterizan por ser excelentes anfitriones para los visitantes. Es el lugar indicado para quienes busquen la tranquilidad en sus vacaciones.

La isla se caracteriza por poseer pintorescos paisajes y una historia estremecedora que invita a conocerla y descubrir aquello que se esconde en ella. Pues su avasallante pasado marca a la Isla como un lugar sumamente interesante, ya que era utilizada como una Isla de Esclavos, donde millones de personas que estuvieron allí fueron incluidas al mercado de personas.

Se trata de una pequeña isla de aproximadamente 900 metros de largo con alrededor de 300 metros de anchura. En la actualidad el pueblo ocupa la mayor parte del territorio de ella, con excepción de de algunas zonas aun no pobladas que contienen en ella numerosas plantas exóticas, entre ellas los baobabs.

En la isla de Gorée posee calles de tierra, cuyas tonalidades van desde los colores beiges hacia los ocres. Se distinguen por su tranquilidad, limpieza y seguridad. Pues la isla es tan pequeña que no requiere el uso de vehículos, ya que todos los destinos se encuentran generalmente cerca.

Allí, el turista puede encontrarse con el comercio callejero, que se trata de vendedores de collares cuyas confecciones se realizan con cypreas o caurís. De esta manera, el comercio de los artesanos es el atractivo de los turistas que visitan el lugar.

Imagen: Gea Photowords