Luego de las varias semanas de incertidumbre por temor a que el Ébola llegara a su territorio, las autoridades de Senegal han anunciado la reapertura de la frontera que el país posee con Guinea, que se encontraba cerrada desde el pasado 30 de marzo. Sin dudas, una buena noticia y una muestra más de que poco a poco se le va perdiendo el miedo a que la población local se contagie de esta enfermedad histórica.
Abdoulaye Daouda Diallo, ministro senegalés del Interior, y uno de los encargados de manejar esta problemática puertas para adentro, ha señalado al respecto que “la reapertura tiene en cuenta los imperativos de seguridad, pero también las relaciones seculares entre las poblaciones senegalesas y guineanas, sobre todo en el plano social y económico”, por lo que como se puede ver era una cuestión también cultural.
De todos modos, la misma autoridad señaló que en su momento hubo una primera intención de mantener las fronteras abiertas, aunque luego ésta fue completamente descartada a partir de la seguridad que los organismos internacionales requerían para poder controlar el Ébola. En aquella instancia tan terrible Senegal había manifestado su completo apoyo a Guinea en su lucha contra esta enfermedad.
Hasta esta semana, las autoridades nacionales de ambos países e internacionales que se encuentran en el lugar, han informado de un total de 127 casos de Ébola, 81 de los cuales derivaron en la muerte de las personas que habían contraído el virus. Por otro lado, hay varios casos más en los que actualmente se está analizando si los síntomas presentados por esas personas pertenecen al Ébola o tienen que ver con algún virus semejante.