La música senegalesa ocupa sin dudas un sitio privilegiado en la cultura del país, pues ésta se encuentra profundamente vinculada con las tradiciones del país, por lo que existe una estrecha relación que da lugar a su vez a nuevas formas de expresión.
La música tradicional de Senegal gira en torno al sabar, un ritmo de percusión y una danza muy particular perteneciente a la etnia wolof. Cabe destacar que una de las formas de tocar este ritmo se llama mbalax y de éste derivan algunas vertientes de música pop moderna.
Otros de los ritmos que merecen ser mencionados son la yela, perteneciente a la etnia peul; o el ritmo tassou, los cuales son reconocidos como formas antiguas del reggae y el hip-hip, cuyos representantes más destacados son Daara J y Positive Black Soul.
Por otro lado, la nguel y la wango constituyen otros tipos de músicas muy comunes en Senegal, que cabe destacar, aun se pueden apreciar en la actualidad. Entre las danzas rituales, el ndarawbine y el simb, baile de los leones, siguen vigentes y quienes visiten el país podrán observar a los habitantes bailándolos en círculos.
De esta manera, cabe destacar que el país también posee una variedad de instrumentos propios, los cuales se encargan de otorgarle a la música sonidos muy particulares y únicos. Entre ellos se encuentran: el balafong, un xilofón de madera con base de calabazas; el xalam, un laúd de cinco cuerdas; el kora, un arpa laúd de 21 cuerdas; y variantes de tambores como el djembé, el tama, el sabar, el bombolong y el tabala.
Vía: Viajes Senegal
Imagen: My Space