Si viajaste a Senegal con la esperanza de encontrarte con la naturaleza, lejos de las obligaciones y el trabajo de oficina, uno de los sitios que no te puedes perder de visitar bajo ningún punto de vista el a Reserva Natural de Bandia, un sitio que además cuenta con un fácil acceso desde la capital Dakar, y que permite a los recién llegados disfrutar de la selva virgen de la costa del país, con apenas un par de horas de viaje.
Concretamente, estamos hablando de un hermoso parque natural, ubicado a unos 65 kilómetros de Dakar, y al que se puede llegar por carretera, ya sea que contratemos un tu, o que vayamos en nuestro propio vehículo. En cualquier caso, si estás manejando tú ten cuidado porque la gente de la zona lo hace como si nadie más transitara el camino, lo que a menudo provoca accidente, menores, pero accidentes al fin.
Lo más recomendable es llegar a la entrada del parque por la mañana temprano, ya que a lo largo del día el calor se intensifica y no es la situación ideal para estar disfrutando de los animales, que prefieren esconderse de la luz y refugiarse en las sombras de las que están provistos. En la mayoría de los casos, los recorridos se llevan a cabo sobre vehículos especiales, elevados del suelo más de lo normal, que tienen capacidad para unas diez personas.
De esa forma, somos guiados por un chofer guía que sabe donde están los animales, las jirafas, los pájaros y demás, dentro de este interminable espacio, de unas 3500 hectáreas. Incluso, en los últimos años se han llevado a esta reserva varias especies que no son propias de Senegal pero se han aclimatado bien, como antílopes, hipopótamos, avestruces y cocodrilos, que hacen aún más emocionante la jornada.