Antes de dirigirnos a nuestro destino turístico debemos tener en cuenta cuáles son los principales atractivos que debemos tener en cuenta, de modo que no os perdáis las increíbles posibilidades de entretenimiento que el país ofrece a sus visitantes.

De este modo, es importante saber que Dakar, la capital del país, se trata de una ciudad moderna, de calles arboladas y un centro relativamente pequeño. Dentro de la capital, algunos de los lugares que vale la pena visitar son el Museo IFAN, donde se puede ver una importante colección de máscaras, instrumentos musicales y herramientas agrícolas africanos; los mercados de Kermel y Sandaga; el Palacio Presidencial, que data de principios del 1900 y está rodeado por hermosos jardines; la playa del Bel-Air y la Gran Mezquita.

Por otra parte, 70 km de Dakar se encuentra Thiès, la cual destaca por ser la segunda ciudad en tamaño del país, vale la pena recorrerla, puesto que resulta un lugar perfecto para relajarse. En esta ciudad, el lugar que más se destaca es la Manufactures Sénégalaises des Arts Décoratifs, una fábrica de tapices de fama mundial.

Asimismo, es importante destacar que resultará muy interesante realizar un paseo a Saint Louis, el cual fue el primer asentamiento francés en África, por lo que alberga varias huellas del pasado colonial del continente como las imponentes mansiones antiguas. Allí se puede visitar la comunidad pesquera de Guet N’Dar, el tejado de la oficina de correos, que ofrece una espléndida vista de la ciudad; el Palacio del Gobernador, un fortín del s. XVII; la catedral; el cementerio musulmán y el atractivo Parque Nacional de la Langue de Barbarie.

Vía: Club de Viajes
Imagen: The Wild Africa