Viajar a Senegal constituye una experiencia inolvidable para los viajeros que estén en busca de experiencias nuevas y culturas maravillosas; por eso daremos cuenta de las mejores razones que invitan a turistas de todo el mundo a conocer un sitio que no cesará de sorprenderlo.

En primer lugar es interesante saber que Senegal es un país que forma parte de África negra, su visita resulta muy accesible a turistas de todo el mundo, puesto que no requieren demasiada documentación para su ingreso.

Por otro lado, a pesar de ser un país pequeño, con un tamaño un poco mayor a Catalunya y Valencia juntas, en estándares africanos, Senegal ofrece variados paisajes y gran diversidad étnica. Con respecto a ello, es importante mencionar que las ciudades coloniales de Saint Louis y la Isla de Gorée son los sitios más atractivos en donde el turista puede relajarse durante varios días.

Cerca de Saint Louis se encuentra el Lago Rosa, lugar donde además se da el final del París-Dakar, un sitio muy plástico y fotogénico.

Los visitantes no deben dejar de visitar los poblados alejados de las grandes vías de comunicación mantienen el espíritu africano de la hospitalidad y las costumbres ancestrales. Por otro lado, a pesar de no ser el Caribe, la costa de Senegal ofrece extensas playas poco masificadas y aguas cálidas.

En este sentido, el creciente turismo ha desarrollado una efectiva infraestructura turística que facilita la visita del país; y a pesar de no albergar grandes poblaciones de animales salvajes, el parque nacional de Niokolo Koba permite introducirse al mundo del safari africano, un paseo indicado para los amantes de la naturaleza.

Como también la región montañosa cercana a Niokolo Koba, la cual se encuentra habitada por dos tribus animistas muy tradicionales; los bassari y los bedik.

Vía: Viajes a Senegal
Imagen: Madrid.es