Si hay una idea que ha causado muchísimo daño a los países en desarrollo, sobre todo a sus capitales, en las últimas décadas, fue ese intento de copiar de alguna forma un modelo europeo, algo inconcebible de acuerdo a los modos de vida de estos países, que se traduce, como en el caso de Dakar, en una metropoli a medio camino.
Si bien está claro que Dakar es uno de los sitios que necesariamente se deben recorrer cuando llegamos a Senegal, ya que de hecho allí se ubica el único aeropuerto internacional a nivel local, y que es el mejor punto de partida para llegar a cualquier otro destino, por mencionar algo, la inseguridad sólo está presente en este sitio.
El problema es que con las multinacionales instaladas en la ciudad, la riqueza se ha establecido en manos de algunos pocos, y la pobreza se ha dividido entre muchos, mientras que en las zonas rurales los niños trabajan desde pequeños, y aunque no tienen ansias de acumular objetos materiales ni dinero, saben que vivirán bien mientras lo hagan.
Es por todos estos motivos que recomendamos, a los amantes de la naturaleza, que pasen el menor tiempo posible en Dakar, para comenzar a recorrer directamente muchas de sus zonas aledañas que se encuentran en un contacto realmente más puro con todo lo natural, de forma que así disfruten más su viaje de placer.
Vía: Apeadero
Imagen: Rosario Dakar