Uno de los principales grupos económicos, y políticos de todo el mundo, es el G8. De hecho, en sus reuniones se contemplan muchas de las próximas situaciones del mundo, dejando fuera a la mayor parte de los países del mundo, que sólo en algunos casos tienen la posibilidad de acudir como veedores de estas reuniones.
Es tal el caso en esta ocasión, del presidente de Senegal, Macky Sall, quien partió el jueves pasado de la capital senegalesa de Dakar para viajar a Londres, a fin de poder participar en la cumbre del G8, considerando que oficia en el evento como “presidente de la Nueva Asociación Económica para el Desarrollo de África”.
Hay que destacar en este sentido, y teniendo en cuenta sobre todo que el continente africano no posee ningún tipo de representación dentro de este organismo, que Sall será una especie de vocero de todos sus compatriotas y los demás países del continente, así que su labor en la cita puede resultar fundamental en este aspecto.
Además, se informó posteriormente que Sall hará una escala en Libreville por invitación de su homólogo de Gabón, Ali Bongo, para participar de una serie de encuentros en los que ambos prepararán su presencia en el Foro de Desarrollo Nueva York-Africa, que se llevará a cabo en las próximas semanas.