La explosión de una mina antipersonal cerca de la localidad sureña senegalesa de Sindia ha dejado el lamentable saldo de dos personas muertas en la región de Casamance, en Senegal, de acuerdo a lo que publican los medios locales, luego de que la situación desbordara a todos los habitantes de la zona, y que acudieran al lugar integrantes de las fuerzas públicas.

En concreto, los medios senegaleses informan que se trataría de una madre junto a su hijo, quienes se encontraban conduciendo por una de las carreteras más concurridas del país, y que aparentemente habrían salido del camino, pisando una de las tantas bombas antipersonales que aún quedan activadas allí.

De hecho, si bien se especula con que el artefacto explosivo fue instalado por insurgentes del Movimiento de las Fuerzas Democráticas de Casamance, quienes se encuentran luchando por la Independencia de esta región del resto del país, hasta ahora no se ha podido demostrar la conexión entre las partes.

El problema es que, desde 1988 hasta la actualidad, más de 170 personas han perdido la vida como consecuencia de las minas antipersonales, siendo que otras alrededor de 800 han resultado heridas en la misma situación, según las estadísticas que maneja en la actualidad el Centro Nacional de Acción Anti Minas de Senegal.

Vía: Prensa Latina
Imagen: Info News