En las últimas horas, tanto el Gobierno nacional como los principales funcionarios senegaleses, han confirmado la llegada a tierras africanas, concretamente de este país, del avión español C-130 Hércules, con el objetivo de “apoyar la intervención francesa” en la zona, en una clara muestra de la orientación política internacional actual de España.
De esta forma, este avión que pretende trasladar, entre otros elementos, a integrantes de las tropas africanas, llegó ayer a Dakar tras partir a primera hora de la base de Zaragoza con todos sus tripulantes en perfecto estado de salud, tal y como se esperaba antes de poder comenzar a cumplir las funciones por las cuales fue enviado.
De hecho, se estima que a bordo de la aeronave, viajaron 30 militares que componen el personal y equipo inicial básicos para el establecimiento del contingente en la capital senegalesa, en las afueras de Dakar, donde se espera que los mismos mantengan su base durante los próximos meses, a menos que suceda algún imprevisto.
Por el momento, además, se ha confirmado que no se espera el lanzamiento de ningún otro avión militar español a estas tierras, aunque quedan abiertas las líneas de comunicación para cualquier inconveniente que pueda surgir, y de esta forma evitar que algo malo pudiera llegar a sucederle al C-130.