Hace algún tiempo hablamos del caso es Makaila Nguebla, periodista y bloguero chadiano, que había sido detenido en Senegal, acusado de hablar mal de Hissène Habré, ex-dictador de Chad. Cabe preguntarse, entonces y luego de la detención también de Habré, de qué lado está Senegal en la política del continente.
Es que al principio, Makaila fue expulsado del país por denunciar las injusticias que se cometen en Chad y luchar por los derechos humanos, y hace pocos días, Habré fue arrestado la pasada semana en su domicilio de la capital senegalesa por crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y tortura. Es decir, que Senegal ha actuado de la misma forma, mostrando una falta total de coherencia.
Por este motivo que mencionamos, es que muchos organismos y grupos políticos nacionales han pedido explicaciones a las autoridades senegaleses al respecto, como en los casos de “Puente Humano” y “Sé se puede”, quienes quieren saber porque el Gobierno local actúa con doble rasero en estas situaciones.
El caso es que no se trata de la primera ocasión en la que Senegal muestra que no posee un único discurso político en este sentido, y por lo tanto, el malestar de quienes se posicionan tanto a la derecha como a la izquierda ideológica viene creciendo para una dirigencia que no deja en claro de qué lado está.
Vía e imagen: El diario