Gran parte de las atracciones de Senegal se encuentran vinculadas con la naturaleza. A pesar de que se trate de un país con una prominente riqueza cultural, Senegal también ofrece paisajes inimaginables, muchos de ellos, especialmente recomendados para quienes sepan apreciar las maravillas que crea la naturaleza.
En este sentido presentamos la Cascada de Dindefelo, una espectacular creación de la naturaleza que ofrece un paisaje inigualable en este hermoso país.
En primer lugar, para los turistas que tengan interés en apreciar la Cascada, deben saber que para acceder a ella, es necesario previamente recorrer un extenso camino desde Kedougou en un coche equipado para las carreteras, es decir, un vehículo a todo terreno.
El viaje hacia la Cascada de Dindefelo tiene una duración aproximada a tres horas de ida. Sin embargo, el paisaje de los alrededores amerita también ser observado, por lo que el tiempo se pasará rápido conociendo nuevas expresiones de la flora y la fauna senegalesa.
Por otro lado, al arribar al lugar, será necesario caminar durante aproximadamente media hora por el bosque, el cual, por sus marcados senderos le hará llegar hasta la cascada natural. La espera vale la pena, puesto que se trata de un escenario maravilloso que ciertamente cautivará vuestros sentidos.
En este sentido, el viajero podrá apreciar la cascada que aparece en escena tras unas gigantes rocas, ofreciendo el espectáculo de la caída del agua desde unos cien metros de altura; además, debajo hay un amplio pozo creado por la cascada donde también es posible darse un chapuzón o simplemente apreciar los pequeños peces que allí habitan.