Quien visite Senegal, no debe perder la oportunidad de visitar el Parque Nacional de las Aves de Djoudj situado a aproximadamente sesenta kilómetros al norte de Saint Louis, junto a la frontera con Mauritania, constituida como reserva ornitológica del mundo con mayor importancia. Patrimonio de la Humanidad en 1981 por la UNESCO.

El Parque recibe alrededor de 5.000 visitas por año. Allí, hay un camping abierto durante mediados de noviembre hasta casi mitad de abril, lugar recomendable para quienes opten por conectarse directamente con la naturaleza y su encanto.

Dentro de la reserva hay por lo menos una docena de puntos para observar las distintas especies, y hasta se ofrece la oportunidad de alquilar botes para recorrer los canales del lugar. Por otra parte, en San Louis se ha construido un pequeño museo que contiene gran parte de la diversidad de las aves del Parque.

Se estima que aproximadamente tres millones de aves migratorias hacen su recorrido por el parque a lo largo del año. Presumen que hay más de 350, entre las que más de distinguen son el flamenco común, el pelícano vulgar, garcetas, ganso de espolón, garza real europea y el águila pescadora, entre muchos más. Como también, grandes variedades de patos, cormoranes y martines pescadores. A su vez, es el área elegida para la invernación del carricerín cejudo.

Sin embargo, las aves no son la única atracción del Parque, pues también se encuentran reptiles entre los que hay variedad de varanos, pitones y cocodrilos. Como del mismo modo hay mamíferos como vacas, mono patas y el facóquero común. Y de manera atrayente también hay hienas, gatos salvajes, servales y gacelas dorcas.

Imagen: Sigo Joven